En lugar de reducir los intereses como se anticipó por baja inflación, se prevé que cierre el año al alza, en 8%; peso se deprecia 3% en una semana, el más débil en 6 meses

La semana pasada, el peso cerró en un nivel de 20.25 pesos por dólar, debido a la incertidumbre generada por la renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN). Aunado a ello, el Banco de México (Banxico) dejó sin cambios su tasa de interés en medio de un discurso un tanto restrictivo, lo que refleja que no habrá espacio para recortarlas como se pensaba hace dos meses.

De acuerdo con Carlos García Tabares, director de Análisis de Grupo Financiero Monex, la incertidumbre que está generando el aplazamiento de la negociación comercial, está siendo muy alta; aunado a que cada vez están más cerca las elecciones presidenciales en México, así como escenarios internacionales complejos que pondrían en jaque el tipo de cambio por la volatilidad global.

En entrevista con La Razón, el analista explicó que la depreciación que registró el peso la semana que concluyó el 18 de mayo, cuando perdió más de 50 centavos, es la razón principal que descarta la posibilidad de acortar dos veces el nivel del costo del dinero, como habían planteado los expertos para este año, por lo que su escenario es que al cierre de este año, alcance niveles de 8.0 por ciento o un poco más.

A inicios de este año, después de que en diciembre se alcanzó un nivel de inflación de 6.77 por ciento, los analistas económicos habían planteado la posibilidad de que el Banco Central incrementara tres veces en el año su tasa de referencia; para detener el incremento en los costos de los productos, y bajarla, de nueva cuenta, dos ocasiones.

No obstante, el aplazamiento para llegar a un acuerdo en el TLCAN mete mucho “ruido” en los mercados, lo cual está generando mayor volatilidad internacional de la que se esperaba.

“Lo que estamos viendo es que se había descontado un escenario en el que habríamos alcanzado un acuerdo y en las últimas semanas este optimismo se ha venido moderando… Aunado a ello, no sabemos quién quedará como Presidente en México, todo esto abre un escenario de incertidumbre”, señaló.

La semana pasada, también se dio a conocer que el Banco de México dejó sin cambio, por segunda vez en el año, su tasa de interés en 7.50 por ciento, lo cual sólo respondió a que de acuerdo con lo previsto, los niveles de inflación comenzaron a disminuir; sin embargo, es probable que para la siguiente reunión, que se llevará a cabo en junio, sí vuelva a incrementarla.

Lo anterior, mencionó García Tabares, se debe a que días antes de la reunión en México, la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed) se reunirá también, y se espera que incremente su tasa.

Manifestó que “el escenario donde el Banxico no subió la tasa obedece a que la inflación se ha venido desacelerando, pero es bien importante ver qué comportamiento va a tener el tipo de cambio, para determinar el siguiente movimiento, la siguiente reunión se va a dar días después de que la Reserva Federal dé a conocer su decisión.

“En esa reunión es altamente probable que la Fed incremente tasas y adicional a esto, el escenario en el que el tipo de cambio pueda generar ciertas presiones inflacionarias”, dijo.

Y es que para el especialista, el peso puede llegar, en sus niveles más críticos hasta 22 pesos por dólar, lo cual generará presiones en la inflación, debido a otro factor que tiene que ver con incrementos en los energéticos.

Cabe recordar que un día previo a que Donald Trump tomará posesión, como nuevo presidente de Estados Unidos, la moneda mexicana tuvo su peror nivel en la historia moderna del país, al colocarse en 22.25 unidades.

Según datos de Citibanamex, en la semana del 14 al 18 de mayo, el peso mexicano continuó mostrando mayor debilidad frente al dólar, ya que se depreció en 2.83 por ciento para cerrar el viernes en19.95 pesos por dólar, en su venta al mayoreo. Su peor racha en seis meses.

Mientras tanto, Fernando López Macari, presidente del Instituto Mexicano de Ejecutivos de Finanzas (IMEF) coincidió en que las negociaciones del TLCAN y el proceso electoral podrían hacer que el tipo de cambio llegue hasta 22 pesos por billete verde, además de que se observará una desaceleración en el crecimiento económico.

El incremento en las tasas que todavía se pronostica realice el banco central, será positivo, pues aún no está dentro de un nivel tan alto, pero está cerca de lo alcanzado en la crisis de 2008.

“No hay que perder de vista que venimos de un histórico de tasas de interés muy bajas, las más bajas de la historia de nuestro país, y es normal ver un ajuste normal en los próximos meses, previendo que se tiene que controlar la inflación… lo que nosotros vemos es que no hay presiones que afecten la inflación”, mencionó.

LA RAZÓN

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