• El Instituto Mexicano de Ejecutivos de Finanzas precisó que el tipo de cambio será la principal variable financiera que absorba los choques ocasionados por la incertidumbre sobre la renegociación del TLCAN y los comicios electorales.

Si bien el 2017 cerró con una inflación de 6.77%, la más alta en los últimos 17 años, para el final del 2018 se ubicará en 4.10%, debido a que se tendrán menores presiones inflacionarias no recurrentes, estimó el Instituto Mexicano de Ejecutivos de Finanzas (IMEF).

“Muchos de los efectos que impulsaron la inflación de 3.4% de 2016 a 6.7% en 2017 es la liberación de los precios de la gasolina, el gas LP y un ciclo agropecuario atípico. Fueron efectos no recurrentes, es decir, no se verán en este año”, expuso Gabriel Casillas, presidente del Comité Nacional de Estudios Económicos del IMEF.

En conferencia de prensa, detalló que otro factor que influyó sobre el incremento de la inflación fue la depreciación del tipo de cambio, “muchas empresas aguantaron este rezago del tipo de cambio y mantenían sus precios iguales, pero como no se percibía que el tipo de cambio volvería a 15 pesos el dólar, decidieron elevar sus precios en 2017, pero esto no se verá en 2018”. Expuso que para la primera quincena de enero de este año es muy probable que la inflación pase de 6.7% a 5.6%, “ahí vamos a poder ver que estos factores no recurrentes ya no estarán presionando la inflación”.

Casillas abundó que, para la primera quincena de enero, se percibirán dos eventos que presionarán la inflación: una es el precio de la tortilla (que se dio a principios de año) y que podría representar 20 puntos base; y la segunda es la volatilidad que se tenga en el tipo de cambio por el proceso electoral.

“La incertidumbre electoral es algo normal y en la medida en que se perciba, podría tener un traspaso en la inflación (…) Por cada peso que se deprecia el tipo de cambio, se traduce en 25 puntos adicionales en la inflación anual”.

Para el IMEF, una vez que pasen las elecciones presidenciales, en el cuarto trimestre del año, la inflación pueda estar debajo de 5% de manera sostenible e inclusive a niveles cercanos a 4 por ciento.
Estiman que para el cierre del 2018 la economía mexicana presente un crecimiento de 2.30%; mientras que el tipo de cambio lo ubican en un promedio de 19.10 pesos el dólar y la tasa de interés en 7.28 por ciento.

CAMBIOS AL SISTEMA FISCAL

Fernando López Macari, presidente nacional del IMEF indicó que, si bien el gobierno federal ha enfatizado que no se harán cambios en materia de impuestos, es urgente que sí se busque reducir el ISR para poder mitigar el impacto de la reforma fiscal de Estados Unidos.

“La reciente aprobación de reforma tributaria en Estados Unidos viene a darle un sentido de urgencia a que se haga una reforma en México y si no se hace el país tendrá pérdidas en materia de competitividad”.

Planteó que se pueden realizar medidas inmediatas sin necesidad de modificar la Ley del ISR, tales como deducibilidad en las prestaciones de prevención social, reducir el ISR en las utilidades para que las empresas puedan reinvertir y reducir la tasa efectiva de este mismo impuesto.

“Es lo mínimo que debería hacer el gobierno para reaccionar y contrarrestar los efectos de la reforma fiscal de EU (…) Estos cambios se pudieran hacer a través de un decreto presidencia y no necesariamente tendrían que pasar los procesos de hacer cambios a la ley del ISR”.

EL ECONOMISTA

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