Ciudad de México. El uso del Fondo de Estabilización de los Ingresos Presupuestarios (FEIP) para rescatar las finanzas de Petróleos Mexicanos (Pemex) tendrá un impacto en la calificación de la empresa productiva del estado y de la propia deuda soberana, consideró Federico Rubli, integrante del Comité indicador del Instituto Mexicano de Ejecutivos de Finanzas (Imef).

En conferencia de prensa destacó también que los resultados del primer trimestre del año muestran que la economía mexicana no crece lo suficiente para alcanzar la meta del gobierno federal de 2 por ciento al cierre de 2019. Por ello, sería un “síntoma de realismo” que la Secretaría de Hacienda y Crédito Públco ajuste su pronóstico de crecimiento en los Precriterios de Política Económica que está por darse a conocer.

Abundó en que es señal de incertidumbre la manera en que Hacienda busca que se adecuen las reglas para del FEIP sin que haya a la par un “plan sólido” de negocios detallado desde la empresa.

Se necesita apoyar a Pemex de una “manera más firme y severa y no sólo con una dádiva de 130 mil millones (…) La regla del Fondo es para compensar ingresos, pero no para solucionar un problema estructural como el que tiene Pemex (…) También está el fantasma de las calificadoras encima (…) lo peor es que el gobierno asuma la garantía”, aseveró.

El FEIP tiene una suma acumulada de 279 mil millones de pesos, equivalente a 1.2 por ciento del Producto Interno Bruto, mientras que la deuda de Pemex que vence este año por un total de 6 mil millones de dólares.

Por otro lado, abundó que el desabasto de gasolinas, las huelgas que se mantienen particularmente en maquilas del norte del país son factores que abonan al recorte. Pero el gobierno todavía le queda dar certezas a la inversión.

“Pasar del qué al cómo”, puntualizó Fernando López Macari, presidente del Imef. Pues hasta el momento no hay justificación suficiente de por qué construir la Refinería Dos Bocas, cómo funcionará la Fibre E para el Tren Maya.

“Hay mucha opacidad”, recalcó Rubli.

El indicador IMEF del entorno empresarial registró en marzo una desaceleración de 3.8 puntos y se ubicó en 50.2 unidades para el sector manufacturero, con lo que se mantuvo en zona de expansión por segundo mes consecutivo.

No obstante, de los siete componentes que integran el indicador IMEF, cinco registraron caídas que van de 6 a 4 por ciento menos, entre ellos ajustado por tamaño de empresa, nuevos pedidos, producción, empleo. “Hace meses que no veíamos un comportamiento negativo tan generalizado”, expuso Federico Rubli, integrante del comité indicador IMEF.

El indicador no manufacturero registra datos más positivos, destacaron los integrantes del Imef en conferencia de prensa. Se ubicó en 51.2 puntos, que registró un alza en todos sus componentes con excepción de la entrega de productos, que descendió 1.5 puntos.

La Jornada

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