Durante el gobierno de Andrés Manuel López Obrador, se esperaría que Carlos Urzúa, quien estará al frente de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, continúe con el modelo de estabilidad macroeconómica que se ha establecido en el país durante los últimos 30 años, coincidieron expertos.
“Con la misma lógica del modelo de finanzas públicas actual, lo que se busca es generar ahorro y programas de austeridad para redirigir algunos gastos sin generar rupturas con el modelo económico que ha prevalecido en los últimos 30 años”, expuso José Luis de la Cruz, director del Instituto para el Desarrollo Industrial y el Crecimiento Económico.

Detalló que desde los anuncios que ha dado el futuro secretario de Hacienda como una reestructura del gasto público, se considera que mantenga los preceptos de estabilidad macroeconómica, como una baja inflación y solidez en las finanzas públicas.

“Lo que se está buscando es hacer un reordenamiento del gasto para tratar de dirigir algunos elementos del gasto corriente hacia la inversión; me parece que ahí sí puede haber un cambio en donde el desafío que se va a tener es generar los ahorros suficientes para lo que se desea hacer, no porque exista una ruptura con el modelo de finanzas, sino porque se busca generar ahorros”, dijo.

Para Héctor Villarreal, director general del Centro de Investigación Económica Presupuestaria (CIEP), el desafío de mantener la estabilidad macroeconómica será difícil, dado que todo se está buscando a través de una reestructura del gasto, pero hay poco espacio fiscal.

“Hay un espacio fiscal ahorita muy restrictivo; existe un gobierno que hizo muchas promesas y no va a ser tan sencillo cumplirlas. Lo que les aplaudo es que entendieron que hay que hacer un reordenamiento del gasto público y que tienen que replantear el pacto de coordinación fiscal, lo cual es completamente correcto”, explicó.

Fernando López Macari, presidente nacional del Instituto Mexicano de Ejecutivos de Finanzas, consideró que no va a cambiar el modelo económico sino que sólo va haber un cambio en la política económica, en la forma en que se gasta y se invierte en el país.

“Lo que nosotros esperamos es conocer el Paquete Económico para decir cómo viene este cambio de política económica. Hasta ahorita, son especulaciones, pensamos que se van a priorizar los programas de adultos mayores y jóvenes, pero ésas fueron promesas de campaña y habrá que ver cómo queda realmente”, expuso.

Julián Jorge López, economista de la Universidad Nacional Autónoma de México, destacó que lo que el nuevo gobierno busca es que haya buenas señales para el mercado. “Si hay un aumento salarial o del gasto social, es una mala señal, pero si hay recortes, es buena señal. Se habla de mayor disciplina en el gasto y, si hay una nueva partida, vendrá de los ahorros que se generen de los excesos que se tenían antes”.

Podría enfrentar presiones

Si bien Carlos Urzúa cumple con el perfil para desempeñarse como secretario de Hacienda, Raymundo Tenorio, economista del Tecnológico de Monterrey, dijo que, ante las posibles presiones que pueda percibir del presidente electo, Andrés Manuel López Obrador, podría no terminar su mandato.

“Es posible que haya más de un secretario de Hacienda en el sexenio de López Obrador, no tanto por la inoperancia de Urzúa sino por las diferencias que pueda tener con el presidente con respecto al gasto social”, refirió.

Indicó que el perfil de Urzúa está dirigido a contener el gasto, pero los anuncios del presidente electo hablan de subir el gasto con los programas de aumentar las pensiones de adultos mayores y el programa de becas para jóvenes que no trabajan ni estudian.

“Urzúa puede enfrentarse con exigencias del mandatario. Es una persona inteligente, pero me parece que no llegará a la mitad del sexenio”, acotó.

 

El Economista

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