Los empresarios empiezan a mostrar su inquietud para que el próximo presidente tome en cuenta a sectores específicos
Luego de las transparentes y más claras definiciones del sector privado, con la adecuada cancelación del encuentro entre el Consejo Coordinador Empresarial de Juan Pablo Castañón y Andrés Manuel López Obrador para evaluar el tema del Nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México, otros actores empresariales empiezan a mostrar su inquietud para que el próximo presidente tome en cuenta sectores específicos y planifique su plan de gobierno incorporando sus prioridades. Quien sea que gane.
Yo hablé con tres sectores esta semana:
En el caso del Consejo Nacional Agropecuario hablé con Bosco de la Vega, su presidente. Su organismo produjo el documento “Visión 2030 – Propuesta de Modelo de Política Pública para el Sector Agroalimentario y Forestal”. El extenso documento reclama que el próximo presidente potencie 6 subsectores: agrícola, agroindustrial, hortofrutícola, forestal, pecuario, y de pesca y acuacultura. Tiene metas puntuales para el año 2030. ¿Ejemplos? Llegar a 2,400 aserraderos; duplicar porcentajes de asistencia técnica para la producción porcina; establecer tableros de control agroalimentario; transformar la pesca ribereña en cooperativas acuícolas; etc. En estos días lo están presentando a los candidatos.
En el caso de la Cámara Nacional de la Industria Cinematográfica, que aglutina a salas de exhibición, productoras y distribuidoras, su directora general Tábata Vilar señala que propugnarán para que el próximo gobierno fortalezca y oriente con mayor especificidad los subsidios a la producción cinematográfica, diferenciando entre dos tipos de producciones, las de carácter comercial y las de carácter cultural: “si logramos que el cine mexicano se vea más, lograremos más empleos y más derrama”, e insiste en el efecto multiplicador del cine hacia muchos subsectores económicos.
Finalmente, en el caso del Instituto Mexicano de Ejecutivos de Finanzas (IMEF), la estrategia de Fernando López Macari, su presidente, es plantear a los candidatos varios ejes de acción para que el crecimiento económico del país despegue del rango de 2.0 a 2.5 por ciento del que no hemos podido salir. Entre ellos, López Macari señala que se planteará la posibilidad de una nueva reforma fiscal que permita bajar el Impuesto Sobre la Renta y, para compensar la caída en ingresos fiscales, se necesitará insistir en el IVA para alimentos y medicinas, estableciendo a su vez una canasta de productos exentos para la población más vulnerable. Ya también están hablando con los candidatos.
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