EXPANSIÓN (Ciudad de México) – Los pronósticos de crecimiento de la economía mexicana para el cierre de 2018 van a la baja, y refuerzan la expectativa de una desaceleración para 2019.
En 2017 el PIB mexicano creció 2.3% anual, y las previsiones de economistas para fines de este año ya se ubican por debajo de esta cifra.
La mediana de la Encuesta Mensual de Estudios Económicos del Instituto Mexicano de Ejecutivos en Finanzas (IMEF) de septiembre marca una previsión para el crecimiento del PIB en 2018 de 2.1%, cuando apenas en julio calculaba 2.3%.
También la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) bajó su perspectiva para el crecimiento de México para este año, al pasar de 2.5% en mayo a 2.2% en septiembre, según el reporte que dio a conocer hoy en su reporte Perspectivas Económicas Interinas .
“Se ha observado una desaceleración durante los meses de julio y agosto, reflejando una cierta ‘atonía’ en el crecimiento económico, sobre todo en el sector no manufacturero”, dijo Fernando López Macari, presidente nacional del IMEF.
Diversos son los factores que inciden en estas expectativas:
Aranceles
La escala de restricciones comerciales alrededor del mundo, impulsadas por Estados Unidos puede desincentivar la inversión, crecimiento y creación de empleos, lo que tendrá mayores efectos en las economías emergentes como México, refiere la OCDE.
Desde abril pasado el gobierno de Donald Trump inició con una serie de castigos arancelarios enfocados en sus principales proveedores de bienes y servicios: China, Unión Europea, México y Canadá.
Estados Unidos ya aplicó una tanda de aranceles por 267,000 millones de dólares (mdd) a China, y evalúa aplicar otra por 200,000 mdd a partir del 24 de septiembre, la suma de ambas representa el valor total de las importaciones de China de los Estados Unidos, lo que ha comenzado a desacelerar la economia china, refiere el IMEF.
Desde la década de los setenta se observa que los ciclos de alzas en la tasa de referencia de la Reserva Federal (Fed) de Estados Unidos desata crisis en países emergentes, hasta ahora el efecto ha sido gradual, en vista de que los cambios han sido paulatinos.
A la par de la Fed, el Banco de México ha subido su tasa, lo que ha ido reduciendo el diferencial de tasas entre ambos países y puede hacer menos atractivo al mercado financiero mexicano, explicó Gabriela Siller, directora de análisis Económico y Bursátil de Banco Base.
“La ola de proteccionismo comercial y migratorio como el retiro de estímulos monetarios en las economías avanzadas podrían exacerbar los factores negativos y acelerar ese proceso, que hasta el momento ha sido gradual”, comentó López Macari.
TLCAN y elecciones
La OCDE también atribuye esta menor proyección a la incertidumbre que se ha tenido este año sobre la renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) y la consolidación fiscal del gobierno mexicano.
A lo largo del año, la inversión en México se ha desacelerado ante la incertidumbre de la renegociación del TLCAN y los resultados de las elecciones en México.
Ello desembocó en una caída del PIB en el segundo trimestre de 0.2%, misma que reflejó caídas en ramos como la construcción, según información de Banxico.
Actualmente hay incertidumbre sobre si el acuerdo para el nuevo TLCAN será trilateral pero, según Siller, existe ánimo porque este proceso concluya antes de que termine septiembre, lo que ayudaría al ánimo para las inversiones.
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